Son un grupo de alteraciones en el tejido mamario que pueden estar relacionados a factores hormonales, hábitos de alimentación y estilos de vida, que interactúan entre si creando un grupo de signos y síntomas muy variados como por ejemplo:
- Dolor mamario
- Masas o nódulos palpables
- Turgencia, irritabilidad
- Secreción y descarga por el pezón y/o inflamación e infección
Que en algunos casos pueden elevar el riesgo de patología mamaria maligna.
La autoexploración complementada con un ultrasonido de mama y una mastografía anual (después de los 40 años) son herramientas diagnosticas útiles para distinguir no sólo entre quiste y nódulo sólido, sino que también entre masas benignas y malignas.