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Irregularidades Menstruales comunes (Parte 1)

Para la mayoría de las mujeres, un ciclo menstrual normal es de  21 a 35 días. Sin embargo, del 14 al 25 % de las mujeres tienen ciclos menstruales irregulares, lo cual significa que son más cortos o más largos de lo estimado; así mismo pueden cursar con flujos más o menos intensos, asociados con otros problemas, como calambres abdominales entre otros.

Las irregularidades menstruales más comunes:

  • Amenorrea
  • Oligomenorrea
  • Menorragia
  • Sangrado Menstrual prolongado
  • Dismenorrea
  • Polimenorrea
  • Sangrado intermenstrual

En esta sección mencionaremos las primeras tres.

Amenorrea: 

La amenorrea es la ausencia de menstruación, que a menudo se define como la ausencia de uno o más períodos menstruales.

La amenorrea primaria ocurre cuando a los 16 años una niña no ha tenido su primer periodo.

Las causas más comunes de la amenorrea primaria están relacionadas con niveles hormonales, y en algunos casos con problemas anatómicos.

La amenorrea secundaria es la ausencia de tres o más períodos seguidos en una persona que ha menstruado previamente. A pesar de que la causa más común de la amenorrea secundaria es el embarazo, también puede ocurrir por problemas hormonales.

El tratamiento de la amenorrea dependerá de la causa subyacente.

Síntomas

Según la causa de la amenorrea, podrías experimentar otros signos y síntomas junto con la ausencia de períodos menstruales, como los siguientes:

  • Secreción de leche por el pezón
  • Pérdida del cabello
  • Dolor de cabeza
  • Cambios en la visión
  • Exceso de vello facial
  • Dolor pélvico
  • Acné

Causas: 

La amenorrea puede producirse por diversas razones. Algunas son normales y otras pueden ser efecto secundario de un medicamento o signo de un problema médico.

Amenorrea Natural:

Esta se da por 3 posibles causas naturales como son:

  • Embarazo
  • Lactancia
  • Menopausia

Amenorrea por efectos secundarios:

  • Anticonceptivos

Algunas mujeres que toman píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) pueden no tener períodos menstruales. Incluso luego de dejar de tomar píldoras anticonceptivas, puede pasar un tiempo antes de que la ovulación y la menstruación se regularicen. Los anticonceptivos que se inyectan o implantan y algunos tipos de dispositivos intrauterinos también pueden causar amenorrea.

  • Medicamentos

Determinados medicamentos pueden hacer que los períodos menstruales se detengan; entre ellos, se cuentan algunos tipos de:

  • Antipsicóticos
  • Quimioterapia para el tratamiento del cáncer
  • Antidepresivos
  • Medicamentos para la presión arterial
  • Antialérgicos

 

Factores por estilo de vida:

 Son muchos los factores relacionados con el estilo de vida contribuyen a la amenorrea, por ejemplo:

  • Peso corporal bajo. 

El peso corporal excesivamente bajo (de alrededor del 10 por ciento por debajo del peso normal) interrumpe muchas funciones hormonales del cuerpo, lo que puede hacer que la ovulación se detenga. Las mujeres que sufren un trastorno de la alimentación, como anorexia o bulimia, generalmente dejan de menstruar debido a estos cambios anormales de hormonas.

 

  • Exceso de ejercicio.

    A las mujeres que participan en actividades que implican un entrenamiento riguroso, como el ballet, se les puede interrumpir el ciclo menstrual. Diversos factores, como el estrés, un nivel bajo de grasa corporal y un gasto energético alto se combinan para contribuir a la ausencia de menstruación en las deportistas.

 

  • Estrés. 

El estrés mental puede alterar temporalmente el funcionamiento del hipotálamo, una parte del cerebro que controla las hormonas que regulan el ciclo menstrual. En consecuencia, la ovulación y la menstruación pueden suspenderse. Los períodos menstruales regulares generalmente vuelven cuando disminuye el estrés.

 

Desequilibrio hormonal

Muchos tipos de problemas médicos pueden causar un desequilibrio hormonal, entre ellos:

  • Síndrome de ovario poliquístico. 

El síndrome de ovario poliquístico produce niveles de hormonas relativamente altos y sostenidos, a diferencia de los niveles fluctuantes de un ciclo menstrual normal.

  • Insuficiencia tiroidea. Una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) o hipoactiva (hipotiroidismo) puede causar irregularidades menstruales como la amenorrea.
  • Tumor hipofisario. Un tumor no canceroso (benigno) en la glándula hipófisis puede interferir en la regulación hormonal de la menstruación.

 

  • Menopausia prematura. 

La menopausia generalmente empieza alrededor de los 50 años. Sin embargo, en algunas mujeres, la reserva ovárica de óvulos disminuye antes de los 40 años y la menstruación se detiene.

 

Problemas estructurales

  • Cicatrices uterinas.

 El síndrome de Asherman, una afección por la que se forma tejido cicatricial en el revestimiento del útero,  puede presentarse luego de una dilatación y legrado, una cesárea o un tratamiento por fibromas uterinos. Las cicatrices uterinas impiden que el revestimiento del útero se desarrolle y se desprenda con normalidad.

 

  • Ausencia de órganos reproductivos. 

Durante el desarrollo del feto surgen problemas que conllevan a que falte alguna parte importante del sistema reproductor, como el útero, el cuello del útero o la vagina. Debido a esto no se forman por completo los órganos sexuales internos o externos y los ciclos menstruales no ocurren.

 

  • Anomalía estructural de la vagina. 

Una obstrucción de la vagina puede impedir que se manifieste el sangrado menstrual. La vagina puede tener una membrana o pared que bloquea el flujo de sangre desde el útero y el cuello uterino.

 

Factores de riesgo

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer amenorrea, se encuentran los siguientes:

 

  • Antecedentes familiares. 

Si otras mujeres de tu familia han tenido amenorrea, puedes haber heredado una predisposición para el problema.

 

  • Trastornos alimentarios.

 Si tienes un trastorno alimentario, como anorexia o bulimia, el riesgo de que manifiestes amenorrea es más alto.

 

  • Entrenamiento atlético.

 Un entrenamiento deportivo riguroso puede aumentar el riesgo de padecer amenorrea.

 

  • Antecedentes de determinados procedimientos ginecológicos. 

Si has tenido una dilatación y legrado,, particularmente relacionada con el embarazo, o una intervención conocida como procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (LEEP), el riesgo de desarrollar amenorrea es mayor.

 

Complicaciones

 La amenorrea también puede causar otros problemas. Algunos de ellos son los siguientes:

 

  • Infertilidad y problemas con el embarazo. 

Si no se produce ovulación y tampoco tienes períodos menstruales, es más difícil que puedas quedar embarazada. Cuando la causa de la amenorrea es un desequilibrio hormonal, esto también puede provocar un aborto espontáneo u otros problemas con el embarazo.

 

  • Estrés psicológico. 

No tener períodos cuando tus amigas los tienen puede ser estresante, en especial para las personas jóvenes en transición a la adultez.

 

  • Osteoporosis y enfermedad cardiovascular. 

La causa de ambos problemas es la deficiencia en la producción de estrógenos. La osteoporosis es el debilitamiento de los huesos. La enfermedad cardiovascular incluye mayor riesgo de infartos y problemas con los vasos sanguíneos y el músculo del corazón.

 

  • Dolor pélvico. 

Si la causa de la amenorrea es un problema anatómico, también puede provocar dolor en la zona pélvica.

 

Diagnóstico:

Durante la consulta, el médico te realizará un examen pélvico para comprobar si hay algún problema en los órganos reproductivos. Si nunca has menstruado, es probable que el médico te revise los senos y los genitales para ver si manifiestas los cambios normales de la pubertad.

La amenorrea puede ser un signo de un grupo complejo de problemas hormonales. Encontrar la causa oculta puede llevar tiempo, es por eso que deberás hacerte más de un tipo de pruebas diagnósticas.

  • Pruebas

Puede ser necesario que te realices diversas pruebas de sangre, entre ellas:

  • Prueba de embarazo. 

Probablemente este sea el primer análisis que te pida el médico para descartar o confirmar un posible embarazo.

  • Prueba de la función tiroidea.

 Al medir la cantidad de hormonas estimulantes de la tiroides en la sangre se puede determinar si la tiroides está funcionando correctamente.

  • Prueba de la función ovárica.

 Al medir la cantidad de hormona foliculoestimulante en la sangre se puede determinar si los ovarios están funcionando correctamente.

  • Prueba de prolactina.

 Los niveles altos de la hormona prolactina pueden ser un indicio de un tumor en la glándula pituitaria.

  • Prueba de hormonas masculinas. 

Si tienes más vello facial y tu voz es más grave, es posible que el médico quiera revisar los niveles de hormonas masculinas en la sangre.

  • Prueba de estimulación con hormonas

Esta prueba consiste en tomar un medicamento hormonal de 7 a 10 días para provocar el sangrado menstrual. Los resultados de esta prueba le podrán indicar al médico si tus períodos han cesado debido a una falta de estrógeno.

  • Pruebas por imágenes

Según tus signos y síntomas (y el resultado de cualquier análisis de sangre que te hayas realizado), el médico puede recomendar que te realices una prueba de diagnóstico por imágenes o más, por ejemplo:

    • Ultrasonido:

 Esta prueba utiliza ondas sonoras para producir imágenes de órganos internos. Si nunca has menstruado, es posible que el médico sugiera que te realices una ecografía para comprobar si tienes alguna anomalía en los órganos reproductivos.

    • Imágenes por resonancia magnética. 

La resonancia magnética utiliza ondas de radio con un campo magnético fuerte para producir imágenes excepcionalmente detalladas de los tejidos blandos del cuerpo. Es posible que el médico te solicite una resonancia magnética para comprobar si tienes un tumor en la glándula pituitaria.

  • Prueba de alcance

Si las otras pruebas diagnósticas no muestran ninguna causa específica, es probable que el médico recomiende que te hagas una histeroscopia, una prueba en la que se introduce una cámara angosta con luz en la vagina y el cuello uterino para ver el interior del útero.

Tratamiento

El tratamiento depende de la causa subyacente de la amenorrea. En algunos casos, las píldoras anticonceptivas u otras terapias hormonales pueden restaurar el ciclo menstrual. La amenorrea causada por trastornos de la tiroides o de la hipófisis puede tratarse con medicamentos. Si la causa del problema es un tumor o una obstrucción estructural, tal vez se necesite cirugía.

 

Oligomenorrea

Son períodos menstruales poco frecuentes, períodos que ocurren con más de 45 días y que pueden variar de uno a otro.

Existen mujeres que pueden tener períodos irregulares, por cambios en el método del método anticonceptivo, desequilibrio hormonal,  por síndrome de ovario poliquístico, incluso por estres y falta de sueño reparador.

Síntomas 

  • Menstruaciones cortas. Normalmente el periodo dura de 4 a 6 días. Pero cuando hay presencia de Oligomenorrea esta suele reducirse a 2 días u horas. En estos casos hay  alteración en los niveles hormonales y la ovulación no suele ocurrir.
  • Cambios en el peso y la piel. Uno de los datos clínicos de un mal funcionamiento hormonal es el hirsutismo o exceso de vello de distribución masculinizante el cual, es muy típico en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico.

Causas:

  • Estilo de vida

Subir o perder peso, dietas, estrés, rutinas de ejercicio intensas, medicamentos habituales, entre otros pueden tener impacto en el ciclo menstrual de la mujer.

  • Oligomenorrea por efectos secundarios

Método Anticonceptivo: La mayoría de las píldoras  suelen contener una combinación de hormonas (estrógeno y progestina). Algunas mujeres suelen tener períodos irregulares o ausentes por varios meses después de dejar la píldora.

  • Sobrepeso y obesidad.

Tener peso por encima  de lo recomendado puede desarrollar Oligomenorrea o incluso causar amenorrea.

Tratamiento:

La mayoría de los especialistas de la salud prescriben anticonceptivos hormonales, pero estos no tratan las causas reales de este trastorno menstrual. Se debe realizar una buena historia clínica y estudios especializados con el fin de tener un diagnóstico y un tratamiento dirigido; debido a que en la mayoría de los casos las situaciones emocionales como estrés o pérdida de peso repentina, entre otros son causas frecuentes y no se solucionan con prescripción de hormonas si no con terapias psicológicas o modificación de estilos de vida que ayuden con el insomnio, disminución del estrés así como la gestión de los problemas interpersonales o emocionales.

Recomendaciones:

Si se presenta algún tipo de alteración en tu ciclo menstrual debes consultar a tu médico, ya que es el indicado para explicarte las causas probables,  y si es necesario comenzar un tratamiento. Ya que en la mayoría de los casos los trastornos menstruales tienen origen multifactorial y por tanto es necesario un enfoque integral.

 

 Menorragia

Es el término médico que se usa para denominar los períodos menstruales con sangrado anormalmente intenso o prolongado. Aunque el sangrado menstrual intenso es una preocupación frecuente, la mayoría de las mujeres no sufre una pérdida de sangre lo suficientemente grave como para definirla como menorragia. Si tienes menorragia, no puedes realizar tus actividades habituales cuando tienes el período menstrual porque pierdes demasiada sangre.

Si el sangrado menstrual es tan intenso que temes cuando tienes tu período menstrual, habla con el médico. Existen muchos tratamientos eficaces para la menorragia.

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas de la menorragia pueden ser los siguientes:

  1. Empapar una o más toallas higiénicas o tampones cada hora durante varias horas consecutivas
  2. Necesidad de usar protección higiénica doble para controlar el flujo menstrual
  3. Necesidad de despertarse durante la noche para cambiar la protección higiénica
  4. Presentar sangrado durante más de una semana
  5. Expulsar coágulos sanguíneos grandes.
  6. Limitar las actividades diarias debido al flujo menstrual abundante
  7. Síntomas de anemia, como cansancio, fatiga o dificultad para respirar

Causas

En algunos casos, no se conoce la causa del sangrado menstrual intenso, pero diversas enfermedades pueden provocar una menorragia. Algunas de las causas más frecuentes son:

  • Desequilibrio hormonal.

 En un ciclo menstrual normal, el equilibrio de las hormonas estrógeno y progesterona regula la acumulación del revestimiento del útero (endometrio), que se elimina durante la menstruación. Si se produce un desequilibrio hormonal, el endometrio se desarrolla en exceso y, finalmente, se desprende a través de un sangrado menstrual intenso.

El desequilibrio hormonal puede deberse a distintas afecciones, como el síndrome de ovario poliquístico, la obesidad, la resistencia a la insulina y los problemas de tiroides.

  • Disfunción de los ovarios

 Si los ovarios no liberan un óvulo (ovulación) durante un ciclo menstrual (anovulación), el cuerpo no produce la hormona progesterona, como ocurriría durante un ciclo menstrual normal. Esto provoca un desequilibrio hormonal y puede tener como resultado una menorragia.

  • Fibromas uterinos.

 Estos tumores no cancerosos (benignos) del útero aparecen durante los años fértiles. Los fibromas uterinos pueden provocar un sangrado menstrual más intenso o prolongado de lo normal.

  • Pólipos.

 Son tumores pequeños benignos en el revestimiento del útero (pólipos uterinos) pueden causar un sangrado menstrual intenso o prolongado.

  • Adenomiosis.

 Esta enfermedad aparece cuando las glándulas del endometrio se integran en el músculo uterino, lo que suele causar un sangrado intenso y períodos menstruales dolorosos.

  • Dispositivo intrauterino (DIU). 

La menorragia es un efecto secundario conocido del uso de un dispositivo intrauterino no hormonal como anticonceptivo. El médico te ayudará a planificar opciones de control alternativas.

  • Complicaciones en el embarazo.

 Un período menstrual tardío intenso único puede deberse a un aborto espontáneo. 

  • Cáncer.

 El cáncer uterino y el cáncer de cuello uterino pueden provocar un sangrado transvaginal intenso y simular una menstruación abundante.

  • Trastornos hemorrágicos hereditarios.

 Algunos trastornos hemorrágicos, como la enfermedad de von Willebrand, en la cual existe una deficiencia importante o alteración de un factor de coagulación de la sangre, pueden provocar un sangrado menstrual anormal.

  • Medicamentos.

 Determinados medicamentos, entre ellos, los antiinflamatorios, los medicamentos hormonales, como el estrógeno y la progesterona, así como los anticoagulantes, como la warfarina o la enoxaparina, pueden favorecer el sangrado menstrual intenso o prolongado.

  • Otras afecciones.

 Otras afecciones médicas, como las enfermedades renales y hepáticas, pueden asociarse a la menorragia.

Factores de Riesgo

Los factores de riesgo son variables y dependen de la edad y de la presencia de otras afecciones médicas que puedan predisponer una menorragia.

La menorragia en las adolescentes se debe típicamente a la anovulación. Las adolescentes son especialmente propensas a los ciclos anovulatorios en el primer año después de su primer período menstrual (menarquia).

La menorragia en las mujeres mayores en edad reproductiva se debe típicamente a patologías uterinas, entre ellas fibromas, pólipos y adenomiosis. Sin embargo, otros problemas, como el cáncer de útero, los trastornos de sangrado, los efectos secundarios de los medicamentos y las enfermedades del hígado o los riñones podrían ser factores contribuyentes.

 

Complicaciones

El sangrado menstrual excesivo o prolongado puede provocar otros trastornos médicos, entre ellos:

  • Anemia. 

La menorragia puede provocar anemia por pérdida de sangre al reducir la cantidad de glóbulos rojos en circulación. La menorragia puede disminuir los niveles de hierro lo suficiente para aumentar el riesgo de tener anemia por deficiencia de hierro.

Algunos de los signos y síntomas comprenden piel pálida, debilidad y fatiga.

Aunque la dieta es importante en la anemia por deficiencia de hierro, el problema se complica con períodos menstruales intensos.

  • Dolor intenso

Además de sangrado menstrual intenso, puedes tener cólicos uterinos intensos (dismenorrea). A veces, los cólicos relacionados con la menorragia son lo suficientemente intensos como para requerir una evaluación médica.

Diagnóstico

Es muy probable que el médico te pregunte sobre tu historia clínica y tus ciclos menstruales. Es posible que te indiquen que lleves un registro diario de los días de sangrado y los días sin sangrado, incluso que tomes nota de cuán copioso es el flujo y de cuánta protección sanitaria precisas para controlarlo. El médico te realizará una exploración física y puede recomendar una o más pruebas o procedimientos, entre ellos:

  • Análisis de sangre. Se evaluará una muestra de sangre para detectar la insuficiencia de hierro (anemia) y otras enfermedades, como trastornos de la tiroides o anomalías de la coagulación sanguínea.
  • Papanicolaou. Esta prueba consiste en recolectar células del cuello uterino para analizar si existen infecciones, inflamación o alteraciones que podrían ser cancerosas o provocar cáncer.
  • Biopsia endometrial. El médico puede tomar una muestra de tejido del interior del útero para que lo analice un patólogo.
  • Ecografía para revisar el útero y los ovarios 
  • Sonohisterografía. Esta prueba consiste en inyectar un líquido dentro del útero por medio de una sonda a través de la vagina y el cuello uterino. Luego el médico utiliza la ecografía para detectar problemas en el revestimiento del útero.
  • Histeroscopia. Este examen consiste en insertar un instrumento iluminado y delgado a través de la vagina y el cuello uterino hasta el útero para que el médico pueda observar su interior.

Los médicos sólo pueden estar seguros acerca del diagnóstico de menorragia después de descartar otros trastornos menstruales, enfermedades o medicamentos como posibles causas generadoras o agravantes de esta afección.

Tratamiento

El tratamiento incluye medicamentos como analgésicos, antifibrinolíticos, anticonceptivos orales, suplementos de hierro entre otros. Así mismo tratamiento quirúrgico en los casos de mayor complejidad. La menorragia puede ser peligrosa, especialmente si lleva mucho tiempo provocando anemia.

Recomendaciones

Busca ayuda médica antes de la próxima consulta programada si tienes:

  • Sangrado vaginal tan abundante que empapa, al menos, una toalla o un tampón por hora durante más de dos horas
  • Sangrado entre períodos o sangrado vaginal irregular
  • Sangrado vaginal después de la menopausia

 

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