El cáncer de ovario es el tercer tumor ginecológico más frecuente a nivel mundial, pero sigue siendo la primera causa de muerte en cáncer ginecológico al ser diagnosticado habitualmente en etapas avanzadas.
Es más frecuente en mujeres después de la menopausia, aunque puede surgir en mujeres jóvenes con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario como consecuencia de una mutación genética. Por lo anterior se recomienda que todas las mujeres acudan a una revisión ginecológica completa al menos una vez al año.